La reportera Kay Freemont se pasaba los dà as escribiendo sobre sexo, y las noches preguntándose por qué a todo el mundo le resultaba tan apasionante. Por eso cuando Quinn Scofield, un hombre soltero y muy sexy, puso un anuncio en la revista pidiendo esposa, Kay decidió que ya era hora de comprobar por sà misma todo lo que habà a estado escribiendo.Kay estaba demasiado reprimida como para perder la cabeza, pero con la experta ayuda de Quinn aprendió a dejarse llevar por el poder de su sensualidad. Al principio creyó que se trataba de una corta aventura... hasta que él le ofreció toda una vida de sexo apasionado.