Estaba a punto de enamorarse del único hombre al que jamás amarà a... por segunda vez.Lady Victoria Jane Emerson dejó atrás su idea romántica y juvenil del amor cuando Jonathan la abandonó sin contemplaciones. Cuando le llegó el momento de elegir marido, se prometió a sà misma casarse con alguien que no pudiera romperle el corazón.A su regreso a Inglaterra, tras saldar las deudas de su familia, Jonathan Pierce Thatcher, vizconde de Remington, descubrió que, casi milagrosamente, habà a sido elegido para competir por la mano de su amada Victoria. Convencer al amor de su vida de que volviera a creer en la magia del romanticismo y en las delicias del deseo era el mayor reto al que se habà a enfrentado nunca. Y no podà a fracasar.