Seducción de verano. Sebastian Hughes no solà a tener en cuenta los sentimientos de su secretaria. Pero, para evitar que se marchase, debà a demostrar lo antes posible que la valoraba. Ella, sin embargo, conocà a sus tretas de seducción demasiado bien y no pensaba aceptar algo que no fuese amor verdadero.Aventura de un mes. El magnate Richard Wells estaba harto de romances y, sobre todo, del matrimonio. Sin embargo, un dà a descubrió a una mujer guapà sima montando a caballo y se propuso seducirla. El objeto de su deseo no era una mujer de clase alta, sino una empleada con un corazón que podà a hacer que hasta el divorciado más convencido se rindiera para siempre.