. Espana estaba entonces llena de parasitos, sus mendigos. Ibamos de pueblo en pueblo, por Andalucia porque hace calor, por Cataluna porque hay dinero, pero todo el pais nos era propicio. Asi que fui un piojo mas, y con conciencia de serlo. En Barcelona frecuentabamos sobre todo la calle del Mediodia y la calle del Carmen. A veces dormiamos seis en una cama sin sabanas y al amanecer ibamos a mendigar por los mercados. Saliamos en grupo del Barrio Chino y nos desperdigabamos por el Paralelo con un cesto colgado del brazo porque las amas de casa preferian darnos un puerro o un nabo antes que un centimo. A eso de las doce volviamos con lo cosechado y nos preparabamos una sopa. Voy a describir las costumbres de los parasitos.Tras la reedicin en 2021 de Diario del ladrn en Francia, siguiendo el texto original de 1948 y recuperando trminos, frases y hasta prrafos censurados en su momento por pornogri cos, se haca urgente una nueva traduccin de este monumento potico y ertico de la literatura del siglo XX.